Tras la sorprendente experiencia de los entrenamientos online los meses pasados, os proponemos mantener abierta esta ventana al movimiento aunando las propuestas de linn – vibrantes, enérgicas, reflexivas- con las de mónica – poéticas, intimistas, sencillas. Una clase semanal en la que se turnarán alternándose cada dos semanas para crear un entrenamiento contínuo y diverso a la vez. Nos parece rico poder variar la iniciativa desde dos puntos de vista diferentes y a la vez comunes.
La incertidumbre de la situación nos aconseja mantener este canal abierto. Pero no es la única razón: en su uso hemos descubierto ventajas insospechadas como poder encontrarnos sin importar la distancia geográfica, disfrutar de la intimidad de nuestro hogar para explorar con libertad, poner en diálogo el espacio de lo cotidiano con el espacio más trascendente de la creación o simultanear el dentro/casa con el entorno/grupo.

Estas clases se dirigen a personas a las que motive el autoconocimiento, con ganas de moverse y desarrollar su creatividad desde las propias condiciones físicas, con permiso siempre para lanzarnos y equivocarnos, escuchar nuestro cuerpo y disfrutar lo que verdaderamente somos, bailándolo.
A partir de pautas concretas exploraremos para fortalecer, alinear y conectar el cuerpo, e improvisaremos para descubrir la poesía del movimiento.
El cuerpo es casa, es estructura, materia, memoria, sangre.
Llevemos oxígeno a estos lugares a través de la danza.